Hace dos semanas fue el cumpleaños de Constanza.
Así que decidió organizar un lunch con todos los compañeros de la oficina.
Como no podía ser de otra manera, quiso agasajar también con una tarta, que tenía que ser: "deliciosa, con estilo y muy muy alegre".
He de decir que ha sido mi primer encargo express: desde que me confirmaron el pedido hasta que se colocó en la mesa de postres, pasaron algo más de 15 horas.
Entre tanto, fui preparando sin demora el frosting de queso con vainilla, que sería el relleno y de nuevo intruduje la tarta ya capeada en el frigorífico.
Para crear en la mariposa de galleta el "efecto de aleteo"; cuando estuvieron recién sacadas del horno, aún caliente y blanda la masa, las corté al medio y de esa manera las coloqué "dobladas" sobre la tarta.
El bonito nombre de la organizadora, quedó enmarcado en tres corazones de galletas.
Todos disfrutaron y parece que la intención optimista y positiva del ágape dió sus frutos, a tenor del buen ambiente que generó la celebración.
Felicitamos a Constanza y agradecemos a Jacinta, que sugiriera a Le Petit Sucré para participar en esta celebración.
Hoy voy a despedirme con una imagen de la ciudad alemana de Constanza (Konstanz), ubicada al sur del lago que lleva el mismo nombre y que tuve la oportunidad de conocer hace ya algunos años.
Ciudad fronteriza con Suiza, es atravesada por el Rin ((Rhein).
Recuerdo que hicimos fotos en la plaza del mercado (Markstätte) y de la catedral (Münsterplatz), pero la tecnología digital aún no estaba popularizada así que no voy a poder dar fe de mi estancia.
Otra vez será. Mientras tanto sed capaces de crear "buen rollo" a vuestro alrededor.
Un abrazo a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario