MINI MUFFINS EN EL CIELO DE MADRID

                          Que te inviten al cumpleaños de alguien que no conoces en persona, no es algo habitual, aunque a veces pasa.

          Pero que además la fiesta tenga lugar en uno de los edificios más emblemáticos de Madrid, ahora sí que ya la carambola es doble.
         Y claro, lo de ir de "manos vacías", no es lo mío, así que me puse manos a la obra.

Hace unos días me echaban en cara que nunca hacía cupcakes, así que aquí "pintaban bastos". Unos muffins pequeños con una sabrosa cobertura, y muy fáciles de comer, eran la mejor alternativa.

   
  Empezaré por los bizcochitos de chocolate, cuya cobertura lleva chocolate puro, nata y el puré resultante de licuar unas fresas, cuyas puntas aproveché a modo de topper decorativo.

                         Tenia ganas de trabajar el pistacho hace tiempo, y aquí está mi primer encuentro con él. Además de utilizarlo en el bizcocho, piqúe algunos más para la decoración sobre la crema dulce de queso. El verde del pistacho es un reclamo para la vista ( y el paladar)

    Y la última reseña para los mini muffins de toffe y dulce de leche. Un suave bizcocho al que antes de meter en el horno le incorporé unos trozos de caramelos de café con leche, que se derritieron lentamente y tostaron el color de la corona. Y de sombrero la nata blanca en contraste con los hilos de dulce de leche. ¡Uhmmm!!!!! mientras os lo escribo me está viniendo el sabor....

               ............ Ya estamos todos listos para ir al cumpleaños.

               La acogida fue fantástica. Los anfitriones un encanto de pareja y los invitados agradecidos con el postre. Siempre digo que la mejor prueba de ello son las bandejas vacías (incluso me atrevería a decir que arrasadas) y éso es lo que ocurrió.

              Como decía Súper Ratón "No se vayan todavía amigos, que aún hay más".
              El cumpleaños se celebró en el piso 34 de la Torre de Madrid en Plaza de España.
Impresionantes vistas y panorámica completa sobre toda la ciudad, ya que la terraza rodea por entero el edificio.
              Aquí podemos contemplar como si de un cuadro se tratara las pinceladas de los tejados rojos de Madrid, y altivas se erigen, en mitad de esta muchedumbre, las Torres de Colón y El Pirulí. La vista se pierde en la dirección de salida hacia Valencia.

          La blanca Torre de Madrid (1957) es la vigilante de todo lo que transita de Gran Vía hacia Princesa.  En esta labor le acompaña el Edificio España, con su impresionante fachada de lineales ventanales y la silueta definida como una escalera de cuatro alturas.

                      Os pido disculpas por la mala calidad de las fotos. He prestado mi cámara y he tenido que arreglarme con el móvil.

                      Disfrutad lo que os queda de este domingo; de Alonsos, selección española de fútbol y de Nadales, que nos harán disfrutar en esta aciaga jornada en lo que a economía se refiere....