Y algo así debió pensar Valeria, el día de su cumple, ya que su agenda no la modificó ni en una coma,,,, y siguió tan pancha "con sus cosas" y sus juegos de todos los días.
No así le ocurrió a su hermana Julia, ya algo más curtida en este tipo de celebraciones ( nada menos que 5 años), que se apoderó de tarta, galletas y todo lo comestible (y lo que no).
Y....hace bien, pues los de abajo no hacen más que venir pegando fuerte y una debe posicionarse, por lo que pueda pasar..
Pero centrémonos que, eran para Valeria estas bailarinas blancas y moradas, con el broche en flor. Al igual que la tarta de dos chocolates (lástima no tener fotos del capeado de dentro), con trocitos de chocolate, por aquello de que les gusta mucho a todos, y pudieran quedarse con ganas.
Hoy no tengo foto de la protagonista, y menos mal, porque quedaría de lado todo mi trabajo, frente a la preciosa carita, y ojazos de los que es poseedora.
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No me voy muy lejos, ni me extiendo mucho. Nos quedamos al ladito mismo, para que conozcáis un rincón más de Torrelavega, que siempre se la denosta, más que ennoblecerla.
Ante vosotros el ayuntamiento. Albergado por este magnífico edificio, obra del arquitecto laredano Joaquín Rucoba, el cual también proyectó el Teatro Arriaga de Bilbao, ambos con reminiscencias afrancesadas
Data de principios del S. XX y fue construido, para uso particular de su propietario Don Demetrio Herrero, hasta que en 1.925 el ayuntamiento lo compró para instalar allí su sede.Y nada más amigos; mientras y tanto seguiremos atentos.
L.P.S
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